La llegada de Microsoft Flight Simulator 2024 marca un nuevo capítulo en la evolución de la simulación aérea. Sin embargo, como ha ocurrido con cada lanzamiento de un simulador, este es solo el primer paso en un camino lleno de desafíos y oportunidades. A continuación, desglosamos algunos puntos clave sobre el lanzamiento de este esperado título.

Un comienzo inmaduro, pero con potencial

Es importante recordar que ningún simulador ha llegado al mercado en su forma definitiva. Cada lanzamiento comienza con expectativas altísimas, pero es solo a través de la evolución que logran consolidarse. Un claro ejemplo es X-Plane 11, que en 2018, gracias a su desarrollo continuo, superó a FSX y se posicionó a la par de Prepar3D contra todo pronóstico, según la encuesta anual de Navigraph. Lo mismo se espera de MSFS2024, la salida inicial marca el comienzo, pero el verdadero éxito dependerá de cómo evolucione en los próximos años.

Un mayor consumo de recursos

Hemos realizado diferentes pruebas y podemos confirmar que MSFS2024 consume más recursos que su predecesor, MSFS2020, lo que implica un rendimiento inferior con la misma configuración gráfica. Aunque esto puede parecer una desventaja, es un patrón común en la industria de los videojuegos: a medida que avanzan tecnológicamente, también aumentan los requisitos de hardware. Esto puede suponer un desafío para quienes no cuentan con equipos modernos, pero es un reflejo del avance tecnológico y la constante búsqueda de un mayor realismo visual.

Opiniones divididas en la comunidad

Muchos usuarios perciben MSFS2024 como una actualización incompleta de MSFS2020, e incluso algunos desarrolladores lo consideran una versión experimental. Esta crítica es válida, pero tiene su contraparte positiva: mantener una base similar garantiza la compatibilidad con los addons existentes, evitando el coste de empezar desde cero. En el pasado, los cambios radicales entre simuladores nos llevaron a pagar varias veces por el mismo avión o escenario. Esta vez, Microsoft ha optado por mantener el legado de MSFS2020, lo cual equilibra el avance tecnológico con la continuidad.

Esto evita un desperdicio de recursos y un esfuerzo innecesario al rehacer algo que ya ha sido desarrollado múltiples veces. Piensa en cuántas veces hemos adquirido el mismo avión con cada cambio de simulador; por ejemplo, es posible que un modelo de PMDG haya sido comprado hasta cuatro veces para FS2004, FSX, P3D y ahora MSFS2020. Además, la base tecnológica de MSFS2020 sigue siendo relativamente nueva, y en solo cuatro años es difícil esperar un cambio tecnológico verdaderamente disruptivo.

El simulador más caro de la historia

El alto precio de MSFS2024 es uno de los puntos más controvertidos, especialmente considerando su similitud con MSFS2020. Muchos opinan que podría haber sido una actualización gratuita o a un menor coste. Sin embargo, esta estrategia no es exclusiva de Microsoft; lo hemos visto también con X-Plane y otros simuladores. La alternativa es el modelo de suscripción, como el ofrecido a través de Xbox Game Pass, que aunque parece atractivo a corto plazo, puede resultar más costoso en el largo plazo.

Un futuro prometedor

A pesar de sus críticas, MSFS2024 promete convertirse en el mejor simulador de la historia. Su evolución continuará cerrando la brecha entre la simulación y la realidad, brindando a la comunidad de pilotos virtuales experiencias cada vez más inmersivas. Sin embargo, es crucial que Microsoft encuentre formas de hacer más accesible el producto, evitando que los usuarios sientan que pagan repetidamente por lo mismo. Esto no es algo exclusivo de los simuladores, hoy en día es un modelo de negocio y evolución bastante popular, ¿no tienes la misma sensación con el último smartphone?, el consumismo llega a todos los rincones, ¿quién no quiere estar a la última?

Mientras tanto, recordemos que MSFS2020 sigue siendo una excelente opción para quienes valoran la experiencia de vuelo sobre la necesidad de tener la última versión. Lo importante es que la simulación aérea avanza, y con cada paso nos acercamos más al cielo real.